16/6/20

Comentarios en torno a «Memorias de un cortesano de 1815», de Galdós

Memorias de un cortesano de 1815 es una novela histórica publicada por don Benito Pérez Galdós en 1875 dentro de la segunda serie de los Episodios Nacionales. Se adscribe a la tendencia estética del realismo decimonónico, aunque cabe destacar que posee rasgos propios de la picaresca, como la narración en primera persona, el empeño del protagonista por ascender en la escala social mediante todo tipo de artimañas, el trasfondo moralizante y el uso frecuente de la sátira, el humor, la ironía o la caricatura. El argumento gira en torno a Juan Bragas, renombrado como don Juan de Pipaón, un funcionario de quinta que mediante adulación y favores burocráticos consigue medrar hasta formar parte de la camarilla del rey Fernando VII. 

La pertinencia de incluir Memorias... en el género de la novela histórica se justifica por algunas de sus características. La trama argumental pertenece al mundo de la ficción pero en ella aparecen hechos y personajes históricos reales, como el asunto Oudinot y el manifiesto de los Persas o como el rey Fernando VII y Francisco Fernández de Córdoba, duque de Alagón. Es cierto que no existe una distancia temporal demasiado amplia entre la época histórica en la que se ambienta la novela y aquella en que Galdós la redactó (apenas median 60 años) pero esta no es una condición imprescindible sino solo habitual en el género. De hecho, la medida de la distancia temporal constituye precisamente un criterio para clasificar las novelas históricas. Así, por un lado estarían aquellas obras en las que existe gran distanciamiento, como las de Robert Graves respecto a la Roma imperial, y, por otro lado, aquellas en que se da cierta contemporaneidad, como ocurre en Los miserables, de Víctor Hugo y en los propios Episodios Nacionales, de Galdós. 

Podemos seguir a Lukács (Navarro Salazar, 2012:10-15) que en su ensayo La novela histórica, lanzó una serie de características para definir el género. Comentaremos brevemente cada una respecto a Memorias...:

Sentido histórico: Lukács plantea que lo característico de los personajes en este tipo de novelas se entiende desde su época, no desde un presente atemporal. Personajes históricos como Fernando VII, lógicamente no podrían entenderse desde el prisma de otra época que no fuera la suya, pero lo mismo sucede con los personajes no históricos, como el propio don Juan de Papión, cuyos rasgos esenciales son los de un funcionario absolutista y devoto que medra activando los resortes de la corrupción del Estado de su tiempo. Nada de lo que sucede a los personajes de esta novela cobra total sentido si no son contextualizados en aquellos años de restauración borbónica tras las Cortes de Cádiz y de represión feroz hacia liberales y constitucionalistas. 

Revitalización profunda del pasado: este aspecto consiste en una recreación verosímil del pasado por parte del novelista y, creo que para ejemplificarlo, bastará con transcribir las palabras de Mesonero Romanos, quien dijo que Galdós en esta novela   
«ha sabido trazar un cuadro acabado de aquella corte y de aquella época, en que no se sabe qué admirar más, si la misteriosa intuición del escritor, que por su edad no pudo conocerla, o la sagacidad y perspicacia con que, aprovechando cualquier conversación o indicaciones que hubo de escuchar de mis labios, ha acertado a crear una acción dramática con tipos verosímiles, casi históricos, y desenvolverla en situaciones interesantes, todo con un estilo lleno de amenidad y galanura» (Martínez Caña, 2002: 138).
Carácter popular: para el filósofo húngaro, este rasgo de la novela histórica se materializa en la descripción de la realidad de la sociedad y el pueblo que se representa en la obra. En ese sentido vemos que Galdós traza un detallado retrato de diferentes estratos sociales, como los dos bandos de la clase política, los absolutistas, por un lado, descritos en sus tertulias con el rey, fraguando tejemanejes, buscando favores con los que contentar a tal o cual conocido del que han sacado o sacarán algún otro beneficio; los liberales, por otro, principalmente siendo objeto de persecuciones y represión; la decadente nobleza, representada por las señoras de Porreño, a cuyas tertulias acude don Juan tanto para pretender a doña Presentación como para entrar en contacto con individuos bien relacionados que le permitan continuar su escalada social, y que andan desesperadas rogando por que el rey apruebe una moratoria de diez años para sus deudas que evite que pierdan sus propiedades; por último, a pesar de centrarse esta obra en los estratos sociales altos, también las capas más desfavorecidas de la sociedad aparecen reflejadas en el episodio en que don Juan, doña Salomé y doña Presentación se adentran en los bajos fondos madrileños en busca del novio de doña Presentación, fugado de la cárcel. En su truculenta aventura aparece una taberna llena de malos augurios, el patio de una casa de «Tócame-Roque», un portero rufián y una serie de habitaciones donde se hospedaban «Una señora que fue doncella de S. A. la infanta doña María Josefa... un autor de diccionarios, siete poetas, dos grabadores de retratos, un torero, uno que fue magistrado del Crimen...» (Pérez Galdós, 2002: 86-87). Además, por aquellos pasillos se escuchaban voces y ruidos de puertas así como algarabías de chiquillos al tiempo que dos traperos amontonaban sus mercancías en el suelo y tres mujeres se peleaban por sacar agua de un pozo. 

Personajes típicos: respecto a esta cuestión, nos dice Lukács que no existe en estas novelas un héroe épico sino un héroe novelesco, de características típicas, representantes de lo mejor o de lo peor del movimiento que encarnan. En este caso tendríamos más bien a un antihéroe que, efectivamente no lleva a cabo acciones ni épicas ni heroicas pero que sí aglutina algunos de los peores rasgos del mundo absolutista (o de la idea de Galdós sobre dicho mundo), llevados al extremo por medio de la parodia y la caricatura, como el fervor religioso desmedido, el odio visceral a los liberales y a cualquier idea contraria a la preservación de los valores del antiguo régimen, el patriotismo fanático incapaz de ninguna reflexión crítica o la capacidad de mimetizarse con unos resortes podridos de corrupción que permitan el ascenso social. 

Aplicación al presente: sobre este punto, el filósofo húngaro nos dice que el autor revive el pasado a causa de un interés en el presente y en el caso de nuestra novela tenemos un clarísimo paralelismo histórico en el que podemos columbrar ese interés en Galdós: en el tiempo de la ficción acababa de producirse la restauración de Fernando VII con terribles consecuencias para el progreso de la nación y en el tiempo de la publicación de la novela se había producido la Restauración borbónica, esta vez en la figura de Alfonso XII, con lo que la pregunta que se hace Robert W. Dash (1997: 280) «¿Quiso, tal vez, el Galdós liberal, hacer una advertencia velada de la posible repetición de los excesos en la Restauración finisecular?» probablemente deba ser respondida de modo afirmativo. 

Anacronismo necesario: por último, en este punto se nos explica que es imposible que no queden rastros de la distancia temporal entre la época de la ficción y la época del novelista. Sin embargo, dada la escasa distancia de 60 años para el caso que nos ocupa y, además, teniendo en cuenta la maestría de Galdós, resultaría muy complejo encontrar dicha evidencia. Se me ocurre que, tal vez, un profundo análisis morfosintáctico o fraseológico podría delatar en los diálogos rasgos lingüísticos propios de 1875 que no pudieran haberse dado en 1815. Sin embargo, semejante análisis queda en estos momentos fuera de mi alcance.


BIBLIOGRAFÍA

DASH, Robert W., (1997). «Galdós: visión esperpéntica de la historia en memorias de un cortesano de 1815». Actas del sexto congreso internacional de estudios Galdosianos. Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo Insular de Gran Canaria.

KOTSKA VAYO, Estanislao (1842) (atribuida). Historia de la vida y reinado de Fernando VII de España. Madrid: Imprenta de Repullés. 

MARTÍNEZ CAÑA, Ricardo (2002). El trienio constitucional en la obra de Pérez Galdós. Tesis doctoral. Madrid: Universidad Complutense.

NAVARRO SALAZAR, María Teresa (2012). Novela histórica europea. Madrid: UNED. 

PÉREZ GALDÓS, Benito (2002) [1875]. Memorias de un cortesano de 1815. Madrid: Alianza Editorial.





7/6/20

Sangre

Oscura y turbia sangre recurrente
que embarras los dominios de la aurora
derramas tu presencia y a deshora
alteras de las almas el presente.

Fluyendo en un goteo persistente
cual lágrimas de Eos mientras llora,
manando sin descanso y sin demora,
huyendo de las venas de la gente.

Golpea mi interior, sangre maldita
recorre mis arterias cual cometa
prende en mi corazón cual dinamita.

Evita que Fortuna te someta
no dejes ni una célula marchita
mantén mi vida siempre bien sujeta.

Ángel, Gótico, Goth, Oscuro, Lágrimas