que embarras los dominios de la aurora
derramas tu presencia y a deshora
alteras de las almas el presente.
Fluyendo en un goteo persistente
cual lágrimas de Eos mientras llora,
manando sin descanso y sin demora,
huyendo de las venas de la gente.
Golpea mi interior, sangre maldita
recorre mis arterias cual cometa
prende en mi corazón cual dinamita.
Evita que Fortuna te someta
no dejes ni una célula marchita
mantén mi vida siempre bien sujeta.
NOTA: Este texto pertenece a mi poemario Lo peor. Puedes comprarlo aquí en e-book y aquí en papel para apoyar mi trabajo.
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