3/4/22

Cosas que no te contaron en clase de literatura, 1ª parte - Pólvora en salvas XX

Desde hace décadas, la sociedad española vive inmersa en lo que el filósofo Miguel Ángel Quintana Paz denominó PSOE state of mind, es decir, en el estado mental PSOE, una especie de espíritu de los tiempos que lleva al español medio a asumir e interiorizar que las directrices políticas y morales del PSOE son las correctas y las deseables. Y si esto es así en el marco de la sociedad general, no os podéis imaginar hasta qué punto lo es dentro de los dominios de la educación pública. 

El estado mental PSOE se erige en amo y señor de los planes de estudio de literatura, especialmente de literatura española contemporánea. En el temario de las asignaturas englobadas en este ámbito, suele dedicarse, como es lógico, algo de tiempo a tratar aspectos históricos, culturales y sociales de la época cuya literatura va a ser estudiada. Así, por ejemplo, en Literatura Española del Siglo XX hasta 1939, se explica que la Guerra Civil fue un enfrentamiento entre, por un lado, seres democráticos luminosos y, por otro, unos poquitos militares fascistas muy malvados que se levantaron en armas porque odiaban que los pobres tuvieran derechos. O, en Literatura Española del Siglo XX desde 1939, se explica que el franquismo fue una época oscura y brutal y un yermo desolado en lo concerniente a la cultura, pues todos los artistas e intelectuales se habían visto abocados al exilio. En este tipo de asignaturas no se pierde oportunidad de elogiar la figura de Antonio Machado ni de recordar la muerte de Lorca.

Pero hay un montón de cosas que no te cuentan en las clases de literatura española. No te dicen, por ejemplo, que Lorca era amigo de José Antonio Primo de Rivera, que la familia de Luis Rosales, en la que había falangistas destacados, trató de protegerlo, y que fue asesinado por rencillas interfamiliares, y no por «rojo y maricón». Pero incluso aunque todo esto fuera mentira, tampoco te cuentan que las tropas republicanas asesinaron escritores, y no solo de la Generación del 27, sino también de la del 98 y de la del 14. Ramiro de Maeztu, académico de la RAE y fundador junto a Azorín y Baroja del Grupo de los tres, el germen de la Generación del 98, fue detenido el 31 de julio de 1936 y fusilado sin juicio previo el 29 de octubre. Por su parte, al dramaturgo Pedro Muñoz Seca, miembro de la Generación del 14 y autor de La venganza de don Mendo, que es la cuarta obra más representada de la historia del teatro español, solo detrás de Don Juan Tenorio, Fuenteovejuna y La vida es sueño, se le ejecutó por el imperdonable crimen de albergar ideas monárquicas y católicas, siendo fusilado en Paracuellos del Jarama el 28 de noviembre de 1936.  Finalmente, al joven poeta José María Hinojosa, de solo treinta y un años, miembro de la Generación del 27, amigo de Lorca y pionero de la poesía surrealista en España, le dio el paseo una turba de milicianos que había asaltado la prisión donde se encontraba detenido el 26 de agosto de 1936. Nunca verás homenajes dedicados a estas figuras y prácticamente no escucharás sus nombres en la universidad; El PSOE state o mind no lo permite. 

Un asunto sobre el que se pasa de puntillas es el de la pedofilia de Antonio Machado, quien le echó el ojo a una niña de trece años, contando él con treinta y dos, aunque esperó a que ella llegase a quince para echarle las garras. No hablamos del siglo XII, sino de 1907, una época en la que las mujeres se casaban a los veinticinco años por término medio. Pero a Antonio Machado se le disculpa esta infamia porque era de izquierdas. Incluso, la cuestión se comenta en términos románticos e idílicos, explicando que la trataba muy bien o que fueron un matrimonio feliz; es el PSOE state of mind funcionando a pleno rendimiento. Imaginemos por un instante que hubiese sido Cela el que babease por una cría siendo ya un hombre hecho y derecho. Ahora mismo estaría canceladísimo. Y con esto no estoy diciendo que haya que cancelar a Machado ni dejar de leer su gloriosa obra. Tan solo quiero evidenciar los niveles de hipocresía a los que puede llegar el mundo académico. 

Hay muchas más cosas que no te contaron en clase de literatura, y no solo relacionadas con literatura, pero lo vamos a dejar para otro artículo, pues, como dijo Gracián, lo bueno, si breve, dos veces bueno, y lo malo, si breve, no tan malo.