18/1/14

Mozos de almacén

Me contaba cosas como que
las plantas pueden sufrir, sí, sí,
lo demostró un viejo en su casa usando
unas tijeras
y un detector de mentiras.

El toro mecánico que
utilizábamos tenía una
pegatina con el logo y el nombre 
de la empresa que los
fabricaba, Hernández e Hijos.  
―Mira este símbolo―me espetó
una mañana lluviosa―. ¡Masonería!

Un día estaba yo recogiendo
con la pala un enorme montón de
sepiolita mezclada con aceite que se había
derramado de una máquina. Aquello era como
mierda de triceratops. Entonces
apareció él fumando un cigarrillo.
―Esta noche he quedado con
mi exnovia―me dijo―. Para matar
a la rata… Ya sabes, para follar JAJAJA.

Jodido loco. Siempre
me hacía reír.




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