22/9/19

Etapas en el cine de Luis García Berlanga

La producción cinematográfica de Luis García Berlanga, desarrollada entre 1951 y 1999, puede ser dividida en tres etapas, aunque es posible apreciar ciertos rasgos constantes a lo largo de toda su carrera, como la combinación de tradición y modernidad, el tratamiento de elementos populares y folklóricos, el humor, la influencia del neorrealismo italiano o diferentes niveles de crítica social, motivo por el que tuvo que sufrir en no pocas ocasiones las inconveniencias de la censura franquista. 

Siguiendo a Augusto Torres (1999: 204-207), podríamos denominar al primer periodo de producción berlanguiana como «Etapa de ¡Bienvenido, Míster Marshall!», que abarcaría desde su primera coproducción, Esa pareja feliz (1951), hasta la comedia religiosa Los jueves, milagro (1957); el segundo periodo, que denominaremos «Etapa de El verdugo», se extiende desde el año de estreno de Plácido (1961) hasta su última película bajo la dictadura, Tamaño natural (1973); el último periodo, al que voy a llamar «Etapa de La escopeta nacional», se inicia con esta misma película, estrenada en 1978, y finaliza con su última producción, París-Tombuctú (1999). Pasemos a ver estas etapas y sus componentes con algo más de detalle, para lo que nos serviremos principalmente de la obra Luis García Berlanga, de Francisco Perales.

ETAPA DE ¡BIENVENIDO, MÍSTER MARSHALL!

Esta primera parte del trabajo de Berlanga se caracteriza por acoger a su título más universal, ¡Bienvenido Míster Marshall!, así como por la creación de microcosmos de base social y por la influencia del neorrealismo italiano, sin olvidarnos de sus primeros problemas con la censura.

Esa pareja feliz (1951). Codirigida con Juan Antonio Bardem, supuso el debut de nuestro cineasta. En ella se nos cuentan las dificultades de un humilde matrimonio que acaba convertido en el centro de atención social al obtener el premio a la “pareja feliz”, otorgado por una empresa de jabones. Este acontecimiento no logra mejorar su situación sustancialmente y la pareja termina por aceptar sus circunstancias. El final amargo fue buscado deliberadamente por los directores en su intento de diferenciarse del cine comercial que se estaba rodando en aquellos momentos. Cabe decir que contaron con un bajísimo presupuesto y que tuvieron tantas dificultades después de rodarla, que se acabó estrenando en 1953, con posterioridad al estreno (y gracias al éxito) de ¡Bienvenido, Míster Marshall!

Resultado de imagen de bienvenido mister marshall¡Bienvenido, Míster Marshall! (1952). Fue dirigida en solitario por Berlanga, aunque contó con el dramaturgo Miguel Miura y, de nuevo, con Bardem, como coguionistas. Es sin duda su obra más conocida e inmortal y el primer éxito internacional del cine español. Nos narra el desengaño sufrido por los habitantes de un pueblecito castellano que, ante la supuesta noticia de que una delegación estadounidense iba a visitarlos, se embarcan en un derroche de esfuerzo con el fin de transformar su entorno en un lugar próspero y luminoso para que, finalmente, los americanos pasen de largo sin detenerse. Fue un rodaje duro y lleno de dificultades (rodar fuera de Madrid, enfrentamientos entre los profesionales…) pero finalmente llegó a buen puerto, siendo seleccionada para Cannes, obteniendo una mención especial del jurado y unánimes elogios de la crítica. Cabe destacar algunas anécdotas, como que un plano en que se veía una bandera americana río abajo hubo de ser eliminado para poder proyectarse en Cannes o que el realizador y los productores acabaron en comisaría por haber impreso unos dólares falsos con las caras de los protagonistas con intención publicitaria. 

Novio a la vista (1953). Berlanga continúa dirigiendo en solitario y colaborando en el guion, esta vez junto al dramaturgo y cineasta Edgar Neville y, de nuevo, Juan Antonio Bardem. Este filme nos cuenta las vivencias de unos adolescentes en un lugar de veraneo. Para evitar el matrimonio de conveniencia de la protagonista, deciden fingir entre todos el secuestro de esta. A pesar de todo, el desenlace posee el sabor a desengaño de las películas precedentes, pues Loli acaba sintiéndose atraída por el hombre designado por su familia, mientras que el joven Enrique es descartado y ni siquiera logra aprobar las asignaturas para las que había estado estudiando. La película recibió bastantes críticas negativas, tachándola de superficial e intrascendente, aunque su éxito pudo haber sido mucho mayor, pues a punto estuvo de ser protagonizada por una todavía desconocida Brigitte Bardot, que poco después se convertiría en un icono del cine europeo. 

Calabuch (1956). Un científico americano, cansado de su trabajo, decide huir y refugiarse en un pueblo llamado Calabuch. Allí se dedica a hacer todo tipo de trabajos, entre ellos, cohetes, que, gracias a sus conocimientos, se elevarán más de lo normal, llamando la atención de las autoridades internacionales, que acuden en su busca. Todo el pueblo se vuelca en impedir que se lo lleven, pero él finalmente decide aceptar su destino. La película triunfó en el festival de Venecia y supuso uno de los mayores éxitos comerciales de su primera etapa. La crítica indicó que toda la película rebosaba un tierno sentido del humor y se ha considerado como la producción más ingenua de Berlanga. 

Los jueves, milagro (1957). Esta fue la primera vez en que Berlanga se vio en serios problemas con la censura, de tal modo que el resultado final acabó distando mucho de lo que él había ideado en un principio. En estos tiempos, casi toda la cartelera constaba de filmes intrascendentes y entretenidos, como no podía ser de otro modo dada la situación política. Una película que criticase el fervor religioso (muchas veces cercano al fanatismo) de la sociedad española, no podía verse exenta de polémicas y dificultades. El argumento gira en torno a un grupo de personas que organiza un falso milagro cada jueves con el fin de ganar dinero, quedando totalmente descolocados cuando, de repente, empiezan a suceder milagros reales. Fue el mayor fracaso comercial de Berlanga junto con Novio a la vista, a pesar de haber obtenido algunos premios y de contener rasgos característicos de la marca del cineasta. 

ETAPA DE EL VERDUGO

Esta etapa se caracteriza, según Torres, A. (1999: 205) por la participación del guionista Rafael Azcona, por la transición temática desde el “ternurismo” hacia el humor negro y por la evolución técnica desde los planos sencillos y cortos a otros más largos y complejos. 

Plácido (1961). Tras el fracaso anterior, Berlanga abandonó los rodajes durante cinco años, en los cuales reflexionó sobre su obra, llevándole a iniciar una nueva etapa con cambios sustanciales. Su primer proyecto fue Plácido, concebido con la idea de lanzar una irónica crítica sobre las desigualdades sociales. Nos narra la historia de un pueblo en el que se promueve la iniciativa de invitar a un mendigo a cenar en Nochebuena. Plácido, el protagonista, se encuentra inmerso en el agobio de tener que pagar la primera letra de su motociclo, que vence esa misma noche. No solo no logrará su objetivo, sino que su familia terminará por perderlo casi todo. A pesar de ridiculizar las bases del régimen, la cinta acabó representando a España en la categoría de “mejor película de habla no inglesa” en los Oscars.

La muerte y el leñador (1962). Este cortometraje fue rodado para formar parte de una película compuesta por cuatro pequeñas historias de sendos directores. Trata de las extremas dificultades de un organillero para salir adelante, dificultades que lo llevan a un intento de suicidio frustrado. La obra se convirtió en la más polémica de su carrera, pues se interpretó que daba una imagen nefasta de España, mostrándola como un país atrasado, desolado y brutal. Se llegó a decir que una escena en la que un burro orinaba en una piscina simbolizaba a Franco orinando sobre los españoles. 

Resultado de imagen de el verdugo
El verdugo (1963). La obra maestra de Berlanga nos narra la historia de José Luis, un enterrador que, por diferentes acontecimientos personales, termina trabajando como verdugo. La ausencia de ejecuciones le permite llevar una vida económicamente desahogada, aunque vive en permanente desasosiego, pendiente de las noticias de sucesos, por si de algún horrible crimen se derivase la necesidad de poner en practica su cometido. La cinta se enfrentó a considerables dificultades tras ser denunciada por un embajador español como un libelo comunista, a pesar de lo cual se convirtió en uno de los mayores éxitos del Festival de Venecia. El original tratamiento del humor negro fue unánimemente aplaudido por la crítica. 

La boutique (1967). Con este filme, Berlanga busca hacerse un hueco en el cine comercial tras la agitación de la película anterior, aunque sin renunciar a su irónico sello personal. El argumento gira en torno a un matrimonio, las mentiras, los desengaños y los cambios de conducta que en ellos se producen. Las dificultades técnicas fueron mayúsculas, debido a las exigencias del productor, Cesáreo González. Berlanga consideró que La boutique fue su mejor guion y su peor película. 

¡Vivan los novios! (1969). Un hombre mediocre fracasa intentando tener una aventura antes de casarse y al llegar a casa encuentra a su madre muerta, a pesar de lo cual, su novia lo insta a seguir adelante con la boda. Azcona y Berlanga buscaban ideas renovadoras pero comerciales y eligieron mostrar el contraste entre los desinhibidos turistas que veraneaban en España y las miserias y problemas sufridos por los autóctonos. No recibió el aplauso ni del público ni de la crítica.  

Tamaño natural (1973). Tras el fracaso anterior, Berlanga se dio un nuevo descanso de cuatro años, retomando la actividad con esta película, en la que nos cuenta la estrambótica historia de amor de un hombre y una muñeca de poliuretano de tamaño natural. Rodada en París, con la Paramount entre los productores, fue calificada como “X” en Gran Bretaña y prohibida en España, no pudiendo estrenarse hasta 1978. La crítica valoró su originalidad y valentía, pero el gran público la ignoró, pues se encontraba compitiendo en cartelera nada menos que con Star Wars.  

ETAPA DE LA ESCOPETA NACIONAL

Este periodo se ve caracterizado principalmente por los acontecimientos políticos. Berlanga se verá por fin libre para expresarse sin temor a la censura. Continuará la colaboración con Azcona en los guiones, creando filmes en los que destacan el humor popular y el retrato de la sociedad española. Algunos críticos cuestionan la calidad de sus últimas películas, al considerar que abandonó su sello personal para centrarse en crear cine comercial y de fácil aceptación para el público. 

Resultado de imagen de la escopeta nacionalLa “trilogía nacional” (1978-1982). Esta saga nos muestra la transición de la dictadura a la democracia a través de las vivencias de la familia monárquica Leguineche. En La escopeta nacional (1978), ambientada en los últimos años del franquismo, Jaume Canivell, empresario catalán, se ve obligado a mediar en un conflicto amoroso acaecido en la finca del marqués de Leguineche para evitar un problema de dimensiones políticas nacionales. Con este filme, Berlanga volvía a rodar tras cinco años de inactividad. Fue acogido en loor de multitudes y logró su mayor éxito comercial hasta la fecha (salvo ¡Bienvenido, Míster Marshall! y Calabuch, sus películas apenas habían logrado recuperar la inversión). Patrimonio Nacional (1980) constituye la segunda entrega de la trilogía, y en ella vemos a la familia Leguineche trasladarse a la capital en busca de un estatus social perdido hace tiempo. Fue acogida por la crítica con cierta frialdad y escasos elogios. Nacional III (1982) cierra la saga con una familia Leguineche en clara decadencia, intentando pasar los restos de su fortuna por la frontera francesa. Fue con diferencia la cinta peor valorada y con menor éxito de las tres. 

La vaquilla (1985). Con esta película, Berlanga se suma al fructífero subgénero de la Guerra Civil Española, narrando la historia de unos republicanos que se ven obligados a permanecer en territorio franquista tras haber llevado a cabo una incursión con el objetivo de sabotear los festejos populares de los sublevados. Berlanga retoma así una idea que databa de 1948, tiempos en que habría resultado imposible de llevar a cabo, dada la censura y los costes de producción inasumibles. Algunos críticos acusaron a Berlanga de frívolo por su tratamiento de la Guerra Civil, pero lo cierto es que fue la película que el cineasta más tiempo logró mantener en cartelera, a pesar de competir con títulos como Terminator, Amadeus, o Érase una vez en América

Moros y cristianos (1987). Este filme narra las desventuras de una familia de turroneros de Alicante en su intento por adaptar el negocio familiar a los nuevos tiempos. Influido por el cine de Mariano Ozores, Berlanga quiso realizar una cinta en la que primase la risa por la risa, sin más pretensiones. Obtuvo una acogida negativa de crítica y público. 

Todos a la cárcel (1993). Otro periodo de inactividad, esta vez de seis años, precede a la realización de esta película que versa sobre los acontecimientos sucedidos en torno a la celebración del “Día del preso político” en la cárcel de Valencia, los cuales desembocan en un motín. Participaron casi cien actores y más de mil extras. Estamos ante la primera cinta desde 1960 en la que no participa Rafael Azcona en el guion, siendo sustituido por Jorge Berlanga, hijo del cineasta. Berlanga consiguió el Goya al mejor director y a la mejor película. La crítica destacó su ácido humor y su sátira de la corrupta sociedad noventera y estableció conexiones con Plácido y La escopeta nacional

París-Tombuctú (1999). El último largometraje de Berlanga resulta ser el único que no alcanza el aprobado en el popular portal de cine Filmaffinity, quedándose con un deshonroso 4,9. Podemos encontrar críticas elogiosas, pero también muy desfavorables. El guion principalmente corrió a cargo de su hijo, y el argumento narra las aventuras de un cirujano que, hastiado de su vida, decide emprender en bicicleta la ruta París-Tombuctú. 

Resultado de imagen de luis berlanga

BIBLIOGRAFÍA
  • BORAU, J. L. (1998). Diccionario del cine español. Madrid: Alianza Editorial. 
  • FILMAFFINITY. «París-Tombuctú». Consultado el 19 de marzo de 2019. https://www.filmaffinity.com/es/film572401.html 
  • PERALES, F. (1997). Luis García Berlanga. Madrid: Cátedra. 
  • TORRES, A. M. (1999). Enciclopedia Espasa del cine. Tomo 1. Madrid: Espasa Calpe. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario